Medio de transporte: automóvil
Ruta: Salamanca, Alcañices, Braganza, Puebla de Sanabria, Zamora, Salamanca.
Vamos hasta Zamora y de ahí a Alcañices. Parada a tomar algo y nos acercamos a la oficina de turismo, donde nos dan un mapa de la población con los sitios más turísticos, hay poquitos obviamente, y una copia del texto del tratado de Alcañices por el cual España y Portugal hacen las paces (por fin). Lo resolvieron básicamente como se hacía entonces, es decir, cada rey se casaba con el hijo/hija del otro rey.
Dentro del mismo local de turismo se puede ver el claustro del antiguo convento de San Francisco y algunos restos de la cárcel en la que se convirtió dicho convento. En la parte de arriba está la biblioteca, que también es curiosa.
Vemos por fuera la torre del reloj (no se puede visitar), que tiene como peculiaridad que es cilíndrica y la iglesia de la Virgen de la Salud (por dentro).
Seguimos viaje hasta Braganza (no hay que pagar autovía en Portugal) y subimos directamente al castillo. Está muy bien señalizado. Aunque las calles se estrechan al llegar a la muralla del castillo, se puede circular por ellas y se llega a una explanada donde está el castillo.
Llegamos a la 13:30 hora portuguesa y el castillo abre a las 14:00, así que aprovechamos para comer, y por no perder tiempo lo hacemos en un restaurant de los dos que hay en la plaza (Tasca Do Ze Tuga). Buena calidad pero un poco caro para lo que es Portugal y las raciones escasas.
Acabamos de comer y vemos el castillo (3 euros por barba). Tiene un museo militar y se puede recorrer la muralla de la fortificación, con vistas a todo Braganza.
El museo militar está en la torre del castillo y tiene tres plantas. De la tercera sale una escalera de madera hacía lo alto de la torre (cuidadín con la cabeza), buenas vistas y cuidado con el aire, a mi la gorra, por suerte, se me quedó entre dos almenas. Sino me hubiese tocado ir a buscarla al patio del castillo.
Después de la visita partimos hacia Puebla de Sanabria. Se me olvidó activar el roaming del móvil y buscamos la carretera por las indicaciones y casi acertamos. En vez de ir por la nacional más rápida (ZA-925) fuimos por la más corta (ZA-921), en fin, por todos los caminos se llega a Roma, de todas formas así descubrimos un centro de campismo en un río en medio del Parque natural de Montesinhos en un pueblo bastante chulo (Río de Onor), con el centro de turismo rural de Casa Da Portela.
Llegamos a Puebla con la visita obligada al castillo y a patear todo el pueblo. Ya han hecho una zona de parada de caravanas cerca de la zona del río.
Volvemos a coger el vehículo y la autovía hasta Benavente y de ahí a Zamora.
Parada a comer un helado en la Plaza de la Marina y vuelta a Salamanca.