Europa occidental (27/05/22-12/06/22)

Medio de transporte: Autocaravana

Ruta (4.000 kms.): Salamanca, Haro, Tolosa, Irún, Duna de Pilat, Arcachón, Burdeos, Blaye, La Rochelle, Nantes, Angers, Saumur, Fontevraud, Chinón, Usee, Azay-le-rideau, Chenonceau, Chambord, Blois, Orleans, Versalles, París, Parc Asterix, Amsterdam, La Haya, Delft, Brujas, Bruselas, Gante, Amiens, Ruan, Le Mans, Nantes, Vitoria, Caleruga, Salamanca

 

27/5 – Salamanca-Haro-Estella-Tolosa

Salimos de Salamanca para recorrer la parte occidental de Europa (Francia, Bélgica y Holanda) por carreteras convencionales (sin pagar peajes). Somos poco de museos, y más de naturaleza, monumentos y mercados.

Hasta llegar a estos países vamos haciendo alguna parada y aprovechando para ver lugares de España que no conocemos. La primera parada es en Haro. Paramos para descansar y ver la Basílica, que está muy bien. Nos tomamos un refresco en una terraza de la plaza que está justo al lado. Bien y muy fresquito pero algo caro para ser un pueblecito.

Desde aquí vamos a Estella. Aparcamos en la estación. Pequeñito, muy agradable de pasear por él y sobre todo destaca la Plaza, donde había un espectáculo de música tradicional en directo.

Para ir acercándonos un poco más a la frontera vamos hasta Tolosa para pernoctar (43,1338923, -2,0836979).

28/5 sábado. Tolosa-Irún-Duna de Pilat-Arcachón-Burdeos

Vamos a ver el mercadillo semanal de Tolosa y el mercado del Tinglado, que nos lo recomiendan los lugareños. Están bien pero muy pequeños, así que acabamos rápido y nos vamos a ver el mercadillo de Irún que dicen que es más grande. Efectivamente hay mucho más ambiente y variedad, aunque no es para echar cohetes. Acabamos de verlo y nos ponemos en marcha entrando ya en Francia.

Nuestro primer destino es la duna de Pilat, efectivamente en singular. Es una sola duna pero gigantesca y la gracia está en atreverse a subirla, por cierto nosotros no fuimos capaces jeje. Nosotros llegamos a ella desde el camping La Foret (44,5850587, -1,2084136). Más al norte hay unas pasarelas de madera para subirla, pero eso no tiene gracia. Mucha gente la estaba subiendo desde un punto un poco más al sur del camping. Las vistas desde arriba impresionantes y la bajada dejándose deslizar por la arena. Muy divertido y recomendable.

Como se nos hace tarde pasamos por Arcachón dando una vuelta con la AC y paramos en la zona del puerto deportivo. Un paseo rápido (no merece mucho la pena) y nos vamos directamente a Burdeos. Los parkings que tenía seleccionados no son accesibles pero al lado hay calles muy tranquilas y un parking de coches que, aunque esté prohibido para AC, está poco concurrido y ya hay otra aparcada, así que allí que nos plantamos (44,8453209, -0,5617354). En julio y agosto supongo que aparcar aquí es más complicado. El sitio es muy bueno porque está a quince minutos andando del centro.


29/5  domingo. Burdeos

Nos levantamos y preparamos los sandwiches para comer en Burdeos. Saco la Coca-cola que dejé en el congelador para que esté fría todo el día y no conté con la presión interior. Ha explotado la botella y nos ha puesto la AC con trozos de hielo hasta en el techo, así que la primera tarea del día es limpiarla entera.

Nos ponemos en marcha y cruzamos el Puente de Piedra con unas buenas vistas de la ciudad. Nos dirigimos a la Basílica de San Michel, digna de ver y a cuyo alrededor los domingos montan un curioso mercadillo de antigüedades (los llaman brocantes) no solo con puestos sino también con tiendas fijas. Merece mucho la pena. Desde ahí nos vamos al mercado de Capuchinos. Muy típico con tiendas de un mercado normal y cafeterías dentro, además de los típicos puestos fuera de souvenirs y comida.

Desde ahí hay un paso a la Plaza de la Victoria, de dónde sale la típica calle de las franquicias que atraviesa la ciudad hasta la Iglesia de San Pablo. Antes nos desviamos un poco a la derecha  para ver La Gran Campana y desde la iglesia se San Pablo a la izquierda se va a la Catedral y la torre Pei Berland.

Parada para comer en la plaza de la catedral (desde dónde sale la línea A del tranvía que nos llevará luego al otro lado del puente de piedra) y después vamos a ver la Plaza de la Comedia, el monumento Aux Girodins, la Plaza de la Bourse y la Iglesia de San Pedro.

Con esto ya tenemos bastante. Vamos dando un paseo cruzando de nuevo el Puente de Piedra, caminata por el paseo al lado del río hasta la AC y a cenar y descansar. Que palizón.

 

 

30/5 lunes.  Burdeos-Blaye-La Rochelle-Nantes

Nos levantamos e iniciamos recorrido hacia la costa en dirección a Blaye . Se trata de una ciudadela que servía para controlar la entrada y salida de barcos desde el Cantábrico. Actualmente tiene dos partes, una son los restos de la fortificación y en la otra hay viviendas y alguna que otra tienda. Merece la pena la visita y sobre todo las vistas. Está considerado patrimonio de la humanidad. Seguimos ruta está vez hasta La Rochelle. Aparcamos en el parking Expo (46°09’20.3″N 1°08’24.6″W) cerca del centro, gratuito y espacioso. Aquí hay división de opiniones, a mi mujer no le gustó pero a mi sí, sobre todo la zona del puerto con las dos torres que flanquean la entrada. Hay una tercera torre (the lantern tower) que hay que visitar. La Catedral un poco decepcionante y eso que aún no habíamos visto prácticamente ninguna.

Después de tomar un helado seguimos camino hacia la Isla de Re, pero vimos que había que pagar peaje para entrar y como que no nos apetecía para simplemente dar un paseo, por lo que seguimos hacia Nantes. Se nos hace de noche en el camino y los parking que tenía seleccionados no son correctos, así que nos alejamos un poco de la ciudad y acabamos durmiendo en el parking de un Carrefour. Sin problemas.

31/5 martes. Nantes-Angers-Saumur-Fontevraud-Chinón-Usee- Azay-le-rideau

Con la mala experiencia del aparcamiento decidimos pasar de Nantes (volveríamos más tarde) e iniciar el Valle del Loira. Así llegamos hasta Angers y aparcamos cerca del centro en una zona con descarga de aguas gratuita (47°27’59.1″N 0°33’56.7″W). Pateamos todo el centro, vemos la Catedral, esta sí merece la pena, y rodeamos el Castillo comiendo en un parque a orillas del río Sarthe y con vistas a la muralla del castillo.

Desde aquí iniciamos la parte del valle del Loira. Siempre se habla de los castillos pero la ruta hasta llegar a ellos, siguiendo el margen del río, me pareció espectacular.

Siguiente parada Saumur (47°15’18.7″N 0°04’21.2″W). El Castillo se ve desde fuera, cosa rara, paseamos por el casco histórico, una calle turística paralela a la carretera y poco más.

Nos acercamos hasta Fontevraud para ver la Abadía. Desde fuera apenas se ve y el acceso con la AC es complicado. Me acerco yo sólo andando. La entrada de la abadía da a una plaza pequeñita y dentro de la abadía hay exposiciones y algún tipo de conferencia o meeting empresarial. No nos llama la atención por lo que nos vamos.

Siguiente parada Chinon. Bonito y pequeño pueblo medieval. Se puede aparcar en cualquier sitio, nosotros lo hicimos al lado del río. El castillo está en lo alto de la colina tras el pueblo.

Nos acercamos hasta Usee pero el castillo está rodeado por muros y ni se intuye. Como queda poco para que cierren las visitas decidimos pasar de él, vamos a Azay-le-rideau y dormimos alli (47°15’29.3″N 0°27’51.8″E). Parking gratuito sin servicios. Justo al lado del castillo hay otro parking pero es de pago.

1/6 miércoles. Azay-le-rideau – Chenonceau-Chambord-Blois

Como comentario general, los castillos, que más bien son palacios, tienen una arquitectura impresionante e inigualable, pero el interior decepciona, ya que al ser tan grandes la mayoría de las habitaciones están desnudas y salvo la estructura interior del palacio no hay gran cosa que ver. En este sentido palacio españoles como el de Linares, La Granja o el Palacio Real de Madrid les dan cien vueltas.

Entramos a ver el castillo de Azay-le-rideau y, primera sorpresa, es gratis para desempleados, y como es nuestro caso, pues fenomenal. Es un palacio pequeñito y muy coqueto, esondido tras un pequeño bosque y rodeado por un lago con cisnes. Tiene todas las habitaciones vestidas, y entre otras cosas unas camas con palio preciosas. Al final fue el que más nos gustó.

De éste vamos al de Chenonceau, con parking gratuito a la entrada. Sólo se ve el palacio una vez has pagado la entrada. Tanto el entorno como el edificio es increíble, de cuento de hadas. Aparte del propio castillo nos gustó mucho la farmacia y la recreación del hospital. Tiene una colección de carros de caballos interesante y dos o tres coches antiguos a motor. Por dentro del palacio solo tienen vestidas algunas habitaciones pero es muy interesante las inmensas galerías y las cocinas, con una polea que permitía subir hasta las cocinas las viandas que los mercaderes traían en barcas. En definitiva merece mucho la pena verlo.

El castillo de Chambord es el más grande que he visto en mi vida. Se ve según te vas acercando por la carretera y tiene un parking inmenso pero siempre de pago y carísimo. Nos cobraron 15 euros por dos horas. Unos jardines inmensos rodeados por bosques. Puedes recorrerlos alquilando bicicletas o coches eléctricos. En cuanto al interior es el que más me decepcionó, casi todas las estancias vacías y tan solos me interesó la escalera central de caracol y los balcones exteriores con vistas muy hermosas y que unían diversas estancias. Si fuese otra vez aparcaría donde pudiera fuera de los parking y lo vería solo por fuera.

Vamos a ver el pueblecito medieval de Blois. Muy bonito y con mucho ambiente. Vimos el barrio medieval y la catedral de San Luis. Nos gustó tanto que decidimos cenar en una hamburguesería y dormir en su área para AC (47°34’41.4″N 1°20’40.3″E) por tres euros, y con todos los servicios por dos euros más. Muy tranquilo.

2/6 jueves. Blois-Orleans-Versalles-Accueil camping-cars

Nos despedimos ya del valle del Loira saliendo por Orleans. Tengo seleccionadas varias áreas pero hay sitio para aparcar cerca del centro, en  Quai du Fort Alleaume, (47.89912, 1.91495) que va paralela al río. El centro está cerca y vamos andando. Una ciudad encantadora, grande pero con un centro histórico muy concentrado, peatonal y atractivo. Nos los pateamos y además vemos la Catedral, la fachada del Hotel des Craneaux y la estatua de Juana de Arco. Aquí cogemos un tren turístico (nos gustan mucho porque te da una visión general de una ciudad) que nos lleva a sitios que no habíamos visto, como el Campo Santo. Durante el paseo me quedé con el toque del jardín del hotel Groslot (abierto al público) y fuimos a comer allí nuestros sándwiches. Un sitio precioso, muy acogedor y con una fachada de una antigua iglesia muy bonita.

Terminada la visita nos dirigimos ya a Versalles para ver el palacio y los jardines pero aquello es una zona de locos. Están en obras, algunos parkings inaccesibles y los abiertos están a tope, así que vemos todo lo que podemos desde la AC y nos vamos de allí echando pestes.

Decidimos pernoctar lo más cerca posible del parqué de Astérix que es nuestro destino de mañana, y nos vamos a un área de AC que no está lejos de él (49.06762, 2.599498), pero al llegar (sobre las diez de la noche ya está cerrado y en un cartel pone que llamemos a un teléfono para que nos abran, pero con mi nivel de francés pues como que no). Se trata de una zona residencial rodeada de parques y lagunas, cien metros más adelante hay unas plazas de parking en bateria donde no molestamos y a dormir. Fenomenal, ni un ruido.

3/6 viernes. Accueil camping cars-Parc Asterix- St. Denis (París)

Nos levantamos tranquilamente y nos vamos al parque de Astérix que abre a las diez. Llegamos en quince minutos. Sin problemas para entrar al parking con tarifa fija 15 euros/día y no dejan pernoctar. El parque de atracciones fenomenal. Grandísimo aunque se puede ver entero en un día. Dejan meter comida y dentro los precios son asequibles (no como en Disneyland París) tanto para comer como para comprar souvenirs. Atracciones de todos los tipos, los personajes circulando por todo el parque y todo el personal muy agradable. A media tarde se puso a llover (hay que llevar chubasquero) compramos ponchos y seguimos montando, pero ya no era lo mismo.

Nos echaron creo que sobre las siete y en ese momento entraba mogollón de gente porque una empresa lo había alquilado para sus empleados. Eso es nivel. Ahora nos dirigimos a París.

Como París ya lo conocemos, nuestra intención es ir tan solo al rastro (los llaman mercados de las pulgas) que montan los sábados y domingos en Porte de Clignancourt. Los sitios que tenía seleccionados cerca para pernoctar resultan ser privados o inviables, así que nos vamos un poco a las afueras hacia St denis. Allí vemos que hay una zona universitaria, suele haber mucho espacio para aparcar y están bien comunicados, pero según vamos hacia allí vemos un aparcamiento en batería con dos plazas libres y allí nos colocamos. No es el sitio ideal pero es que no hay otra.

4/6 sábado. St. Denis-mercado de las pulgas-autovía a Bruselas

Muy bien comunicado tanto por autobús como por metro. Cogemos un bus que nos deja directamente en Porte de Clignancourt. Nada más bajar cientos de puestos pero con lo mismo que en cualquier rastro. La diferencia es que aquí hay calles enteras y no tienen ningún reparo en vender falsificaciones. No me impresiona hasta que callejeando empieza a cambiar y aparecen los anticuarios (brocantes) que venden desde todo lo de una casa normal hasta animales gigantes o columnas romanas para el jardín. Ya en otra calle encontramos los anticuarios elegantes. Calle alfombrada y tiendas con lámparas de araña estilo Luis XV o espejos dorados a tamaño natural. Una pasada aunque inasequible para un servidor. En definitiva, es gigantesco y Merece la pena verlo al menos una vez en la vida.

Como la previsión del tiempo va empeorando decidimos ir directos hasta Amsterdam e ir bajando viendo cosas, así que nos damos la paliza de carretera y cuando nos cansamos paramos a dormir en una zona de descanso de la autovía (por cierto todas las autovías gratuitas).

5/6 domingo. Autovía a Bruselas-Amsterdam

Nos levantamos y seguimos ruta no tardando mucho en llegar a Amsterdam. Nos vamos a la única zona de pernocta que vemos cerca (52°21’47.9″N 4°46’25.5″E) aunque está a unos quince kms. del centro. Nos soplan 25 euros solo por aparcar y el único servicio que tienes la luz y se paga aparte. A veinte minutos andando hay una estación de cercanías (Matterhorm) por donde solo pasa la línea 1. La Cogemos hasta station lelylaan y hay cambiamos a la línea 16 o 17 (no me acuerdo bien) que nos deja en la misma plaza mayor (Dam). Mucha frecuencia, barato y fácil de entender.

A partir de ahí a patear todo el centro incluida Central Station. El Palacio Real, Barrio Rojo y el mercado de las flores. Ah, y la tienda de Lego. Una pasada si se va con niños o se es muy infantil como es nuestro caso. Aquí no cierra nada a las siete, está pensado para turistas, pero sobre esa hora empieza a llover pero bien. Claro que allí es habitual y todo está pensado. Las terrazas tienen las sombrillas puestas de tal forma que no te mojas, y como la temperatura es alta apetece sentarse y tomar una birra, carita eso sí. Cogemos un metro de vuelta hasta station lelylaan y línea 1 hasta Matterhorm.

Como sigue lloviendo a mares voy yo andando hasta la AC y voy con ella a buscar a Concha para que no se nos moje, en fin todo un caballero.

La idea inicial era quedarnos un día más e ir a ver el museo Rijks pero con el tiempo tan asqueroso que hacía decidimos dejarlo.

Probablemente cerca de la estación podría haber aparcado en cualquier sitio sin problemas, pero por desconocer el país y dormir más seguros pues pagamos y ya está.

6/6 lunes. Amsterdam-La Haya-Delf-Brujas

Cogemos carretera hasta La Haya que está cerca y aparcamos cerca del Palacio Real, que ese día estaba cerrado y no pudimos verlo por dentro, aunque la fachada es muy bonita. Del palacio vamos a Madurodam, que es un parque temático con miniaturas a escala de los edificios más significativos de Holanda. Hay parking justo al lado. Muy bonito pero caro, como casi todo allí, 20 euros. Ahora nos desplazamos hasta Delft, pueblo medieval no muy conocido pero precioso. Construido entre canales al estilo de Amsterdam y con una Plaza impresionante, donde vimos la tumba de Guillermo de Orange en Niewew Meri, la Old Church y la iglesia María Van Jessekerk. Un poco más apartado, pero cerca está la Eastern Gate. Aparcamos a unos quince minutos del centro al lado de un canal (52°00’02.1″N 4°21’50.7″E) justo antes de la zona peatonal.

El siguiente destino es Rotterdam pero hace un clima malísimo, todo el día lloviendo y decidimos pasar e ir más al sur.

Desde aquí ya nos vamos a Brujas y aparcamos para pernoctar al lado del parking de la estación de trenes (51°11’41.6″N 3°13’15.8″E). Es un descampado pero ya había otras dos AC y muy tranquilo.

Es una ciudad impresionante, rodeada de un canal y, como suelo decir, hay que perderse por todas las callejuelas y laberintos dentro de ese canal. Me recuerda bastante a Salamanca, y de hecho están hermanadas.

Nos dirigimos hasta la Plaza del Gran Mercado pasando por la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas, compramos algo de chocolate belga para regalar y por supuesto degustar. De ahí vamos a Burg Square y a la Basílica de Holy Blood. A partir de ahí a disfrutar de todo.

7/6 martes. Brujas-Bruselas-Gante-Brujas

Como tenemos la estación del tren al lado cogemos dos billetes de ida y vuelta a Bruselas. Nos ayuda una empleada muy amable porque la máquina expendedora no es fácil de entender. La estación de Bruselas está en el centro, por lo que vamos primero al Palacio Real, lo vemos solo por fuera y luego a la Catedral de San Miguel. De nuevo agradecer que las visitas sean gratuitas. Preguntamos para coger un autobús turístico pero cobran 20 euros por cabeza, y nos parece excesivo.

Ahora vamos hasta la Galerías Saint Hubert, precioso edificio de tres alturas. Merece la pena sólo el ver la Galería aunque nosotros también fuimos de tiendeo. Para el que le guste hay una tienda/museo de Tintín muy bonita. De aquí directos a la Grand Place, pero nos detenemos en el Centro Comercial Ágora. Laberinto de callejas en los bajos del hotel del mismo nombre y que te traslada a la India.

La Grand Place impresionante. A cada lado que mires ves un edificio más bonito, lo que le hace un conjunto espectacular. Cruzamos por el arco del Ayuntamiento y todo recto al Menekem Pis.

Seguimos pateando alrededor de la Grand Place y vamos a los bajos del hotel NH (en la plaza de España), donde está una tienda de los pitufos (Smurf Store) y un museo de figuras de comics.

Comimos en una de las calles alrededor del la Grand Place. Hay cantidad de restaurantes pero casi todos te ofrecen los mejillones con patatas fritas que es lo que comimos nosotros. Ojo con la relación precio/cantidad que alguno nos quiso engañar y cobrarnos una tapa a precio de ración.

Cogemos el tren de vuelta buscando en los carteles dirección Gante (Gent) y en el andén saludamos a un sevillano que vivía en Gante y nos reconoció por el idioma (menos mal). Una vez subidos en el tren empiezan a hablar en flamenco por los altavoces y la mitad del tren se baja. El sevillano nos cuenta que ese tren tiene problemas y saldrá con retraso, que el que quiera ir a Gante y Brujas debe bajarse y coger otro. Nos bajamos y nos llevó por todo la estación hasta el tren correcto. Las dos veces que he montado en tren en Bruselas he tenido problemas. No funciona muy bien.

Llegamos a Brujas cogemos la AC y nos vamos a Gante. Aparcamos en el Parking Lot (51.05580, 3.73967) al lado de la estación de trenes (en mi vida he visto tanta bici aparcadas juntas). Barato, tres euros toda la tarde.

Si me preguntan si me gusta más Brujas o Gante no sabría que decir. Gante tiene un ambiente especial y único y sus edificios no desmerecen para nada a los de Brujas. Visitamos la Grafiti Street (muy original), la Iglesia de San Nicolás, y sobre todo la plaza del Maíz y sus alrededores, el puente y la iglesia de San Miguel, la calle Graslei con todos sus edificios históricos, el puente Grasbrug y el Castillo Gravensteen. Nos volvemos a Brujas y dormimos en el mismo sitio de la noche anterior.


8/6 miércoles. Brujas-Amiens-Ruán-Beaumont la Roger

Nos levantamos y, como en toda la noche, sigue lloviendo así que prescindimos de la vista que íbamos a hacer a Brujas y nos vamos hacia Francia a buscar mejor tiempo. Cae agua a mares y tenemos que conducir con mucho cuidado porque además la autovía está llena de camiones que no van despacio precisamente.

De esta forma llegamos hasta Amiens. Los parking que tenía seleccionado son muy céntricos y para coches, por lo que me salgo un poco y enseguida encuentro sitio para aparcar (49.89412, 2.30904). Nos vamos caminando hasta el centro de la villa que resulta ser pequeño y muy agradable, Justo en él está la Catedral. Muy bonita. Merece la pena verla. No nos apetece comer en la AC así que buscamos un restaurante y acabamos en un kebap, de los mejores que he comido y al mismo precio que en España.


Seguimos ruta a así llegamos a Ruan. Ciudad cruzada por el Sena y famosa porque es donde fue juzgada y quemada Juana de Arco. Como solemos hacer aparcamos del otro lado del río aunque esta vez no encontramos sitio pero vemos el garage de los autobuses (49.43445, 1.09312) y preguntamos si nos permiten aparcar un par de horas a lo que nos contestan que sin problemas; cruzamos el puente andando y ya estamos en el centro. Es una ciudad moderna con algunos retazos con casas medievales, pero lo más bonito es la Catedral de Notre-Dame y el reloj Le Gros-Horloge, precioso.


Sin embargo lo que más nos llamó la atención fue la iglesia de Santa Juana de Arco, de estilo modernista me recuerda a alguna obra de Gaudí. Por fuera tiene una estructura muy diferente a cualquier iglesia que haya visto y por dentro muy espaciosa y con mucha luz. Hay que verla sin duda. En la misma plaza hay una cruz que es el punto exacto donde quemaron a a Juana de Arco.


Decidimos ir bajando en la AC más hacia el sur hasta que se nos haga de noche y elijo un sitio fuera de ruta recomendado por otros caravanistas, se trata de Beaumont la Roger (49°04’50.5″N 0°46’15.2″E). Carretera entre bosques no muy buena pero bien asfaltada y con poco tráfico. Efectivamente totalmente recomendable. Área gratuita en forma circular muy espaciosa, bien cuidada, tranquila y al lado de un riachuelo, con agua y vaciado gratis.


9/6 jueves.  Beaumont la Roger-Le Mans-Nantes

Desayunamos y nos ponemos en marcha porque aquí no hay nada que ver y nos vamos a Le Mans. El parking que llevo seleccionado perfecto (48°00’47.8″N 0°11’57.7″E), al lado del centro y muy amplio, aunque lleno hasta los topes. Un día de diario, qué raro (¿?).

Vamos primero a ver la Catedral, la más grande de Francia, aunque al estar en lo alto y escondida entre casas apenas da esa impresión. Nos recorremos el casco antiguo, bonito pero poco cuidado, vemos la casa suspendida y entramos en una tienda a curiosear. El dueño está jugando con un excalectric primera edición y nos deja jugar un rato. Vende muchos productos relacionados con las 24 horas de Le Mans y nos dice que ese finde hay una concentración de pilotos en el circuito.

Siguiendo la calle del barrio medieval hacia abajo se va a dar al centro de la city, que tiene un ambientazo. Vamos a ver La Visitation, un antiguo hospital (creo) que han llenado de restaurantes y tiendas en su parte baja. Es una curiosa mezcla. De aquí nos vamos a la Plaza de La República, centro neurálgico, donde están montando todo un espectáculo de luces, sonido, gradas y publicidad de coches de carreras. Ahí es donde nos enteramos que la reunión de pilotos de la que nos hablaron no es ni más ni menos que la carrera de las 24 horas de Le Mans (11-12 de junio), por eso estaba el parking tan lleno, y decidimos ir a ver si nos dejan ver el circuito y si los hay, los entrenamientos.

Según nos acercamos al circuito de Le Mans hay cada vez más y más coches, las aceras llenas de coches aparcados, en definitiva está petado. Me río yo de los coches de las pelis de Toreto. Delante de mí, en el semáforo, tengo dos Lamborghini y un Ferrari juntitos y así todo. Mogollón de parkings que creo que son gratuitos pero solo para coches. Ya al final de la carretera hay un parking de caravanas, pero me cae al otro lado y no sé cómo girar, asi que sigo adelante y salimos de allí. Me arrepentiré toda mi vida de no haber dado la vuelta y ver el espectáculo.

En fin un error. Una vez aquí cambiamos de opinión. Íbamos a ver Tours y Poitiers, pero como nos quedó la cosa de Nantes, nos vamos para allá, y creo que no nos equivocamos. Ahora sí llevo un buen sitio para aparcar en la isla ( 47°12’14.2″N 1°32’26.6″W) aunque hay que pagar la hora durante el día. Nos vamos a ver un inmenso centro comercial que hay al lado y compramos unas hamburguesas para cenar.

10/6 viernes. Nantes-Burdeos

Pasamos toda la mañana recorriendo Nantes. No tenía mucha ilusión con esta ciudad porque es muy moderna, pero la verdad es que merece la pena. Un señor nos da un ticket de la Hora que le ha sobrado, así que eso que nos ahorramos. Cogemos el tranvía en el Boulevard del General De Gaulle cogiendo la línea 4 hasta la catedral. Nos cuesta 1,70 euros cada uno pero vemos que la gente ni paga ni pasa la tarjeta de transporte.

Bajamos al lado de la Catedral pero está cerrada por obras así que nos vamos a ver el centro. Mucha tienda moderna y alguna de souvenirs con muchas cajas de galletas (están buenas pero tienen mucha mantequilla).

Vemos la iglesia de Sainte-Croix, la Basílica de San Nicolás, la Plaza Royal (con muchísimo ambiente y foto ineludible en su fuente) y el pasaje Pommeraye, en un edificio muy bonito y lleno de tiendas locales. Recorremos las calles del centro y volvemos a la catedral para coger el tren turístico. Aquí si merece la pena y es barato. La ciudad es muy amplia e incluso nos lleva a la isla para ver Las Máquinas de la Isla y su famoso Elefante Mecánico que estaba hasta arriba de turistas.
Nos lleva a lo largo de la orilla del Loira y de vuelta a la Catedral. Allí cogemos de nuevo el tranvía línea 4 (esta vez no pagamos) y nos bajamos en la parada Ille de Nantes.

Cogemos la AC y nos vamos del tirón a Burdeos parando en algún pueblecito por el camino para comprar en un súper y comer en un parque. Llegamos a Burdeos ya de noche y cansados y paramos en el mismo sitio que en la ida. Paseo por el parque al lado del río, a cenar en la AC y a dormir.


11/6 sábado. Burdeos-San Juan de Luz- Vitoria

Aprovechamos la mañana para volver a ver Burdeos y nada más cruzar el puente de piedra a la izquierda, tienen montado un pequeño rastro con mucho producto africano. Donde los domingos ponen el mercado brocante hoy hay uno de frutas y verduras.

Pateamos la ciudad y comemos en la Plaza de la Catedral. Como estamos cansados cogemos aquí mismo el tranvía línea A (unos dos euros cada uno) hasta la parada de Jardín Botanico y caminar diez minutos.

Vamos bajando ya hacía España con algo más de prisa pero sin coger autovías de pago, aunque en este tramo yo me lo pensaría si voy otra vez porque circulamos por unas carreteras llenas de curvas, cruces y bastante estrecha.

De esta forma llegamos a San Juan de Luz, paramos en el área de AC (43.39343, -1.66482) aunque esta casi todo ocupado por una carrera de mountain bikes. Damos un paseo, vemos la ría y nos marchamos porque hace un frío que pela y además está lloviendo.

Pensábamos ir a San Sebastián pero cambiamos de nuevo de idea y decidimos ir a Vitoria a ver a mis primos que se casan la semana que viene con el jolgorio en el Palacio de Elorriaga. Aquí sí cogemos autopista de pago porque sigue lloviendo y la carretera de montaña es muy mala y lenta. Cenamos con ellos en el bar Boka-dos a base de croquetas y tortilla de patatas, por fin comida de verdad.

Muy bien con ellos, como siempre. Nos vamos a la AC y a dormir pero aguantando la lluvia toda la noche.


12/6 domingo. Vitoria-Burgos-Caleruega-Salamanca

Nos vamos sin prisas a Burgos y como es domingo vamos a ver el rastro. Está bastante bien, pequeño, en una sola calle pero con cosas interesantes. Compramos camisetas falsificadas por tres euros.

Comemos en un restaurante en la zona de la catedral; hay a cientos y casi todos llenos porque hace buenísimo.

Seguimos ruta hasta Caleruega para ver el Monasterio de Santo Domingo de Guzmán (nació aquí y fue el fundador de los Dominicos) y el Torreón de los Guzmanes. Visita guiada de una hora muy interesante. El pueblo es muy pequeño pero está muy cuidado y con unas vistas al entorno desde el Mirador de San Jorge muy bonitas. Refrigerio en una terracita (hay dos) y del tirón hasta Salamanca.

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